Diálogo Colombia Venezuela: hacia una estrategia de frontera, Cúcuta, 27 de enero de 2020

26Abr

En colaboración con el Institut Català Internacional per la Pau y el apoyo de Diakonia y del Instituto de Paz de Estados Unidos.

El 27 de enero del 2020, se realizó el segundo diálogo de Puentes Ciudadanos Colombia-Venezuela, junto con alcaldes colombianos de la zona fronteriza, en la ciudad de Cúcuta.

El diálogo inició con una introducción de la actual coyuntura, tanto en Colombia (en temas referentes a la implementación de la Paz) como en Venezuela (referente a la crisis social, política y económica). Luego, se establecieron cinco ejes temáticos para el diálogo: 1.) Seguridad en la frontera; 2.) Éxodo desde Venezuela: étnico, pendular, retorno de colombianos con familia binacional, migrantes hacia el sur y su retorno, los que permanecen en Colombia; 3.) Aplicación de principios constitucionales para desarrollar la política exterior, la autonomía territorial y la cooperación internacional en la atención de zonas fronterizas, cómo asumirlos en el contexto de crisis en Venezuela y de la relación binacional; 4.) Intercambios económicos: del entrecruzamiento de las economías bajo la Comunidad Andina a la informalidad e ilegalidad con la ruptura de relaciones diplomáticas; y 5.) Incorporación de líneas de acción e iniciativas concretas relacionadas con la problemática de cada ámbito fronterizo en los planes de desarrollo local.

1.) Seguridad en la Frontera:

El primero de los ejes temáticos, “Seguridad en la frontera”, fue coordinador por Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, Wilfredo Cañizares, de Progresar, y Ana Marleny Bustamante, de la Universidad de los Andes de San Cristóbal. En éste, se hizo una breve descripción de la realidad transfronteriza entre ambos países, la cual se caracteriza por la fragilidad institucional, las debilidades de comunicación, y la necesaria vinculación de la periferia con el centro (Bogotá y Caracas). Así mismo, la zona fronteriza cuenta con estructuras armadas ilegales que aprovechan la crisis, los niveles de corrupción y la incapacidad de respuesta de las fuerzas militares colombianas y venezolanas, para lucrarse.

Actualmente no hay políticas de seguridad entre los países, lo cual se traduce en falta de coordinación para enfrentar estas problemáticas. Esto ha llevado a una reconfiguración política del territorio, al haber pocos pasos fronterizos oficiales habilitados, que ha fomentado el paso por trochas. Lo cual, a su vez, propicia la explotación sexual, la esclavitud laboral/ trabajos sin pago a los migrantes venezolanos indocumentados que cruzan la frontera a diario. De acuerdo con los análisis de los expertos, existe una probabilidad de aumento de la violencia en la región en los próximos dos años, continuado de una disminución homicidios debido al control de estos grupos armados: si bien siguen habiendo homicidios, estos son menos debido a su nuevo carácter atemorizante y demostrativo frente a la comunidad.

La frontera cuenta también con problemas estructurales, previos a la crisis migratoria, y socio-política: presencia de guerrillas; narcotráfico y contrabando; corrupción; y presencia de cultivos de hoja de coca. Estos problemas se ven potenciados por la complicidad y convivencia de sectores aliados locales con la ilegalidad, frente al delito y el crimen. En la zona fronteriza, más del 70% de población vive del “rebusque”, que se traduce en la región en prácticas ilegales.

Como respuesta para minimizar o controlar estos problemas se deben plantear acuerdos binacionales, y dejar de ideologizar las relaciones Colombia-Venezuela.

2.) Intercambios Económicos:

El segundo eje temático que se trató, “Intercambios económicos: del entrecruzamiento de las economías bajo la Comunidad Andina a la informalidad e ilegalidad con la ruptura de relaciones diplomáticas”, fue presidido por Germán Umaña, de la Cámara Comercio Colombo-Venezolana y por Carlos Eduardo Luna, ex funcionario de la embajada de Colombia en Venezuela. En temas económicos Cúcuta está experimentando un “espejismo”, percibido en el movimiento del comercio. Sin embargo, este fenómeno no se traduce en un equilibrio de bienestar Cúcuta-Venezuela, pues no existen canales formales y legales para fomentar el intercambio entre ambos países. La crisis en Venezuela ha hecho, que los venezolanos de la zona fronteriza pasen a comprar productos que no pueden conseguir en Cúcuta.

Desde el punto de vista económico, las relaciones cambian mucho más rápido que desde lo político. Y estas relaciones políticas (nulas entre ambos países), hacen que el comercio natural y diario de la frontera pase a la ilegalidad. Según cifras de la Cámara de Comercio Colombo-Venezolana, se mueven alrededor de 2000 millones de dólares en la ilegalidad por falta de vía de acceso, e instituciones que regulen el comercio. Por este motivo, debe existir un diálogo permanente entre la sociedad civil, los agentes económicos y las autoridades regionales; se debe exigir la apertura de un puente en materia de transporte terrestre para reavivar el comercio legal; y seguir las pautas del Acuerdo de Alcance Parcial N° 28.

3.) Éxodo desde Venezuela:

El siguiente eje temático abordado fue el referente al “Éxodo desde Venezuela: étnico, pendular, retorno de colombianos con familia binacional, migrantes hacia el sur y su retorno, los que permanecen en Colombia.” En este eje participaron Ronal Rodríguez de la Universidad del Rosario, Eduardo Soto del Servicio Jesuita para Refugiados en Venezuela y Ligia Bolívar, del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela.

El fenómeno de movilidad que presenta la migración venezolana es muy complejo. De acuerdo con cifras oficiales, solo en Colombia se han radicado 1.630.000 venezolanos, y esto solo teniendo en cuenta los pasos oficiales. Cerrar la frontera no implica que las trochas y otros pasos no sigan funcionando. Este fenómeno demanda respuestas que deben incluir a las regiones/entidades regionales en la caracterización de población migrante, para tener informaciones más plurales y acertadas. Así mismo, tiene una escasa mirada sobre la población pendular en la frontera, es decir, aquellas personas que entran y salen del país constantemente.

El perfil de la población migrante ha variado con el transcurso de los años. En un principio la población que migró, en su mayoría eran hombres jóvenes, algunos con educación superior o técnica. Posteriormente comenzaron a migrar familias con niños, a causa de la crisis interna. Esto conllevó a la determinación de un perfil migratorio definitivo, que ha despertado actitudes xenofóbicas en la región (característica nunca antes vista).

Por otro lado, es necesario dejar de lado la concepción de centro-periferia para tratar el fenómeno fronterizo, y comprender las particularidades de cada zona fronteriza. Las dinámicas de movilidad en La Guajira, en la Serranía del Perijá, en Cúcuta, en Arauca y en la Orinoquía son distintas entre sí, por tanto requieren acciones específicas para cada una.

4.) Principios constitucionales para desarrollar la política exterior, la autonomía territorial y la cooperación internacional:

El cuarto eje, “Aplicación de principios constitucionales para desarrollar la política exterior, la autonomía territorial y la cooperación internacional en la atención de zonas fronterizas, cómo asumirlos en el contexto de crisis en Venezuela y de la relación binacional”, fue tratado por Armando Novoa, exmagistrado del CNE de Colombia, Carmenza Muñoz del CINEP y Karen Almanza de la Universidad de La Guajira.

Durante este panel se abordaron las posibilidades que brinda la legislación a las entidades territoriales y a los gobiernos locales para hacer frente a la migración venezolana y a la crisis entre ambos países, a través de los canales de autonomía territorial y de cooperación internacional. Sin embargo, se presentan incompatibilidades y retos normativos de la legalidad, para incluir acciones desde lo local (iniciando por la capacidad real de la mayoría de los municipios fronterizos en Colombia: Categoría 6, Rurales, Sin presupuesto).

También es necesario revisar las propuestas que se formulan desde las regiones, y no solamente recibir las recomendaciones y planes que vienen desde el centro/ desde la capital.

5.) Incorporación de líneas de acción en los planes de desarrollo local:

El último eje, titulado “Incorporación de líneas de acción e iniciativas concretas relacionadas con la problemática de cada ámbito fronterizo en los planes de desarrollo local” se desarrolló con la participación de Gerardo Ardila, de la Universidad Nacional de Colombia y Luis Eduardo Celis de Redprodepaz.

En este panel se trataron las herramientas, limitaciones y desviaciones de los ejercicios de construcción social de los planes de desarrollo para los municipios fronterizos, y la importancia de incluir temas y acciones concretas que afronten las dinámicas fronterizas, aún más en este momento de coyuntura, y su relación con los planes de ordenamiento territorial (en muchas ocasiones se confunden sus bases y justificaciones).

Entre estos, se deben incluir temas claves en los planes de desarrollo: Postura sobre la migración; y La Paz, obligatoria en concordancia con el Acuerdo de Paz (pensado para los territorios rurales).

Finalmente, se recopilaron las propuestas que se construyeron en el diálogo del grupo de Puentes Ciudadanos Colombia-Venezuela y los alcaldes y gobernadores:

• Buscar soluciones independientes de posiciones ideológicas y esto en el plano político, social y económico que puedan ayudar a los alcaldes en los planes de desarrollo
• Asistencia técnica de carácter urgente para los nuevos gobiernos locales, en la formulación de los Planes de Desarrollo, especialmente desde las universidades, institutos y organizaciones de la sociedad civil que hacen parte de PCCV.
• Retomar las mesas de dialogo económico binacionales, que propongan punto para destrabar las relaciones en la zona de frontera
• Alianzas de Universidades (nacional, regional, internacional) en conexión con alcaldías para mejorar los datos y cifras que caracterizan la frontera.
• Formular propuestas concretas desde las regionales y asegurar que tiengan voz a nivel nacional
• Llamado a la reapertura de los consulados de frontera
• Buscar alternativas a campamentos de asistencia a migrantes, para evitar la segregación.
• Reapropiar infraestructura antes de construir nueva.
• No olvidar de introducir el tema de la paz dentro del plan de desarrollo que no solo es obligatorio pero una ventaja
• Convocar la Comisión de relaciones exteriores y debate con la comisión segunda del Congreso para examinar la política exterior y en especial con Venezuela.

Categories: Documentos, Foros binacionales, Relatorías
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