Relatoría de la reunión de Puentes Ciudadanos Colombia Venezuela (PCCV)

27Abr

10 de agosto 2020. Esta reunión, convocada por PCCV junto con las oficinas de Colombia y Venezuela de la Fundación Friedrich Ebert (FES), empezó recordando lo hecho en la sesión anterior en que compartió los resultados de una veintena de diálogos con sectores fronterizos de ambos lados, examinó luego las distintas dinámicas migratorias y el aumento de su vulnerabilidad, como el agravamiento de la situación de seguridad fronteriza; y la Cámara Colombo Venezolana presentó propuestas surgidas de su última asamblea, que coinciden con el esfuerzo de PCCV para construir una mirada binacional de los asuntos en juego, reforzar nexos positivos que incidan frente a esta grave situación en la frontera y en los dos países.

La reunión estuvo dividida en tres grandes partes. La primera, abordó la situación actual en Venezuela a nivel político-electoral, económico-social, migratorio-humanitario y fronterizo, desde la perspectiva y el trabajo realizado por colegas venezolanos. La segunda, centró la atención en la definición de acciones concretas de diplomacia ciudadana que podrían ser adelantadas por PCCV en los próximos meses. Y la tercera, abrió un espacio para la presentación de tres iniciativas con las cuales PCCV puede construir acciones conjuntas en función de objetivos comunes. A continuación, se presentan las principales ideas expresadas durante la reunión en cada una de las partes mencionadas.

I. Análisis de la situación venezolana. Intervención de colegas del Zulia, Táchira y Caracas.

  1. Político -electoral

    Tras la derrota electoral del partido de gobierno en la elección de la Asamblea Nacional (AN) en el 2015, el gobierno de Nicolás Maduro adoptó una serie de medidas ilegítimas, inconstitucionales y hasta ilegales, con el fin de neutralizar al poder legislativo y su papel en el control al ejecutivo, e impedir una nueva derrota electoral. Dichas medidas incluyeron, entre otras, la creación de figuras jurídicas inexistentes, la anulación de elecciones en el estado de Amazonas y de la representación indígena, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en la que se violó el principio ‘un elector, un voto’, la interferencia a la AN y multiplicidad de irregularidades en las elecciones presidenciales de 2018.

    Para las elecciones parlamentarias de 2020 se han identificado igualmente, decisiones inconstitucionales como el aumento significativo del número de parlamentarios, la creación de una lista nacional, la recomposición del Tribunal Supremo, la destitución de la dirección de los principales partidos de la oposición y la modificación de las condiciones electorales dentro de un periodo menor al establecido por la constitución. Además, se evidencian irregularidades y obstáculos en el proceso de registro electoral.

    Hasta ahora se conoce que participarán en las elecciones parlamentarias de diciembre el PCV, las fuerzas agrupadas en la Mesa de Diálogo Nacional y un sector señalado por prácticas corruptas. Algunos alcaldes y gobernadores electos de la oposición también aspiran a participar. Enrique Capriles ha manifestado estar de acuerdo aunque aún no ha tomado la decisión. La inclusión de candidatos va hasta el 20 de agosto.

    Existe un panorama de alta tensión. Para estas elecciones de 2020, mientras el objetivo del gobierno es desplazar a la oposición reconocida en la AN y obtener el control del poder legislativo, las fuerzas opositoras enfrentan dificultades en el diseño de una política estratégica. Algunos tienen la expectativa de reconstruir un espacio de diálogo o por lo menos concertar un gobierno de unidad y emergencia para enfrentar la grave situación que escaló con la pandemia, pero aún no han construido una hoja de ruta.

    La participación de la ciudadanía, en el marco de las próximas elecciones, debe ir más allá del ejercicio del voto. Comprende también la documentación y monitoreo del proceso electoral, la defensa de los derechos políticos así como la protesta y exigencia de garantías electorales para la recuperación de las instituciones y la democracia. La sociedad civil no se siente representada ni por los partidos que invitan a votar sin garantías, ni por aquellos que invitan a no votar sin una estrategia clara para la defensa y recuperación de las instituciones. Los acuerdos construidos en el escenario político no reflejan el sentir de la población. Participar es defender los derechos e impulsar un acuerdo político entre los diferentes actores.
  1. Económico y social

    El tamaño de la economía venezolana se ha reducido en dos tercios en los últimos 7 años. Esto ha estado asociado, entre otros, a la desaceleración de la actividad económica, el aumento significativo del desempleo, la destrucción de puestos de trabajo de empleo formal, la escasez de producción nacional, el proceso hiperinflacionario.

    ¿Qué hacer desde la perspectiva binacional para contribuir a enfrentar esta problemática y aliviar el drama de la población migratoria? Existen posibilidades de mitigar un poco el impacto económico de la crisis en la población migratoria y fronteriza, en el marco de acción de las cámaras binacionales, sectoriales y regionales de ambos países. Se podría, por ejemplo, desarrollar cadenas de distribución y comercialización de productos, bienes y servicios colombianos que se demandan desde Venezuela, y construir propuestas entre las Cámaras de ambos países para incidir en el levantamiento de las medidas que obstruyen el comercio, la inversión y las dinámicas económicas entre los dos países.

    – La situación social en Venezuela y la frontera es alarmante. Entre otros aspectos, actualmente se registran altos niveles de desnutrición, exclusión escolar y aumento en la tasa de mortalidad en población infantil, elevados niveles de pobreza, hambre, miseria y desigualdad, un aumento significativo del desempleo y de hogares monoparentales con mujeres cabeza de familia, una reducción dramática en la oferta de gasolina, el colapso en los servicios públicos básicos como gas, electricidad, agua, telefonía e internet, la disminución significativa del stock poblacional y el resquebrajamiento del tejido social.

    La pandemia ha empeorado la crisis compleja y la situación socioeconómica de la población venezolana en el país. Con respecto a las cifras de contagio y muerte por Covid-19, existe un subregistro significativo debido a la falta de confianza de los ciudadanos en el sistema de salud nacional. Las personas afectadas por el virus intentan asumirla directamente, no acudir a los centros de atención públicos, ni manifiestan su situación por temor a enfrentarse con limitaciones del sistema para enfrentar adecuadamente la pandemia.
  1. Migratorio y humanitario

    – En la actualidad, existen aproximadamente 5.100.000 migrantes y refugiados venezolanos en el mundo. Venezuela es el segundo país, después de Siria, con una crisis migratoria de tan grandes magnitudes. Se estima que para el 2021, esta cifra podría aumentar a 7 millones de migrantes.

    En su mayoría, los venezolanos que migran huyen a pie y se enfrentan a multiplicidad de riesgos en el cruce de la frontera y al penetrar a Colombia: extremas condiciones climatológicas al atravesar el páramo, inseguridad por la presencia de grupos armados ilegales y organizaciones criminales dedicadas a tráficos de drogas, armas y personas para explotación sexual, reclutamiento forzado. Cabe vez más sienten exclusión, discriminación, xenofobia y aporofobia en algunas regiones y países.

    En el marco de la pandemia, aproximadamente 95 mil migrantes venezolanos han retornado a la frontera para escapar de la difícil situación económica y social desatada. Sin embargo, su condición no es menos dramática al intentar entrar a Venezuela. El cierre de pasos fronterizos formales les ha impedido ingresar y les ha obligado a permanecer en la frontera en condiciones de hacinamiento, inseguridad alimentaria, colapso de servicios públicos y graves problemas sanitarios. El gobierno venezolano, además, ha impuesto restricciones y ha proferido mensajes descalificatorios, estigmatizantes y discriminatorios contra los retornados, exponiéndolos así a un mayor riesgo.

    – En la frontera la respuesta humanitaria está en manos de organizaciones gubernamentales, internacionales y sociales vinculadas fundamentalmente a la iglesia. Los distintos recursos, capacidades y potencialidades con que cuentan esas organizaciones según su naturaleza, podrían ser articulados y canalizados para generar un significativo mpacto positivo en la población migrante y fronteriza que espera un mayor o mejor acompañamiento y atención en medio de la crisis.
  1. Fronterizo

    – Las medidas de seguridad implementadas a lado y lado de la frontera, así como las diferencias políticas entre ambos gobiernos, han dificultado el entendimiento y la cooperación institucional bilateral, haciendo más difícil y compleja la situación de las poblaciones en los territorios fronterizos. Hay una escasa presencia institucional, la atención y protección por parte de los estados a los ciudadanos no es suficiente, especialmente del lado venezolano.

    En el marco de la pandemia, los niveles de inseguridad y violencia se han incrementado significativamente. La presencia de grupos armados irregulares en la frontera ha tomado fuerza a pesar del aumento de la militarización. Las violaciones a los derechos humanos se presentan tanto por la acción directa de las fuerzas del estado, como por omisión o colaboración con grupos armados ilegales. La criminalización y estigmatización de los ciudadanos en la frontera por parte del gobierno venezolano, los ha puesto en mayor riesgo.

    – A nivel económico y social preocupan los altos niveles de pobreza y miseria, el aumento del desempleo y la informalidad, el colapso en los servicios básicos de agua, electricidad, gas, telefonía, internet, y los precarios sistemas de salud, educación y transporte. En el marco de la pandemia, esta situación ha empeorado dramáticamente, y se han sumado a ella las precarias condiciones de albergues en la frontera y la crisis sanitaria relacionada con el covid-19.

    A nivel ambiental, se destaca la destrucción de ecosistemas y hábitats en territorio fronterizo, por parte de las economías legales e ilegales extractivistas, particularmente en lo que corresponde a la explotación de oro y otros minerales en el Orinoco.


Discusión

Existe una fuerte división en la oposición y las posibilidades de articulación para la construcción de una estrategia unitaria son muy reducidas. Las razones de dicha división pasan por importantes diferencias conceptuales y políticas, además de ser un reflejo de la división existente en la sociedad civil venezolana. Los sectores políticos no representan realmente las necesidades expresadas por la sociedad civil, ni han consultado la diversidad de sectores sociales de Venezuela. Es importante coordfinar espacios de consulta a nivel nacional que permitan la construcción de una estrategia conjunta para la negociación de la transición y la reconstrucción de un estado democrático en Venezuela.
Según una encuentra realizada recientemente, un 60% de la población está dispuesta a votar en las próximas elecciones, pero ello no implica que efectivamente ese alto porcentaje de la población se exprese en las urnas. Si bien este resultado estadístico habla de la tradición democrática del pueblo venezolano, la participación de la ciudadanía en las próximas elecciones dependerá de varios factores, entre los que se encuentran las garantías electorales que se logren, las figuras políticas que participen en las elecciones y las estrategias y alternativas claras que pueda presentar la oposición.

Existe una preocupación por la nueva categoría usada por ACNUR que identifica a los migrantes como ‘venezolanos desplazados en el exterior’, lo que los pone en condición de vulnerabilidad y desprotección a nivel internacional, en especial en los países de acogida. La red Jesuita con migrantes ya se pronunció con respecto a este tema mostrando que esa denominación aumenta la vulnerabilidad al incidir en la política que al respecto se ha venido desarrollando en países receptores. Es fundamental hacer un llamado a la regularización de la situación migratoria de los venezolanos, la garantía de sus derechos y su integración socioeconómica.

II. Definición conjunta de acción colectiva de diplomacia ciudadana

Partiendo de los esfuerzos adelantados por PCCV, las siguientes propuestas fueron consideradas fundamentales para un plan de acción colectiva de diplomacia ciudad a desarrollar en los próximos meses.

  • Continuar el trabajo de comprensión de la situación en Venezuela, con el fin de contrastar la versión oficial y ofrecer información mucho más certera y específica construida desde el terreno.
  • Mejorar y aumentar la capacidad de atención y protección a la población migrante y fronteriza, a través de la articulación con los distintos sectores y organizaciones que trabajan en el servicio humanitario.
  • Reconstruir aquello que la pandemia cerró, como comedores, centros de atención y acogida a migrantes, albergues, entre otros.
  • Apoyar el comunicado del Servicio Jesuita de Refugiados ante la categoría adoptada por ACNUR para referirse a los migrantes venezolanos.
  • Construir y promover mecanismos para la regularización de la situación migratoria de los venezolanos en el exterior, para garantizar sus derechos y el acceso a servicios básicos.
  • Promover estrategias claras para la construcción de políticas de integración económica y social de los migrantes venezolanos en territorios extranjeros.
  • Reforzar el diálogo con autoridades locales y regionales a lo largo de la frontera, en ambos países, con el fin de impulsar medidas adecuadas que mejoren las condiciones de la población fronteriza.
  • Promover la articulación interinstitucional entre las distintas organizaciones, instituciones y sectores sociales presentes en la frontera, para afrontar en forma eficaz la crisis humanitaria que allí se vive.
  • Coordinar con las Cámaras de Comercio de ambos países las iniciativas fronterizas para promover el levantamiento de las medidas restrictivas que limitan las dinámicas socioeconómicas en la frontera.
  • Retomar el diálogo con las gobernaciones, alcaldías y con las comisiones segunda de la Cámara y Senado en Colombia con relación a la relación con Venezuela para lograr que ambos países coordinen acciones frente a la pandemia y acepten el inmediato restablecimiento de relaciones consulares.

III. Relación con otras organizaciones o redes que están en ejes similares y con las que se puedan reforzar acciones conjuntas

Diálogo con tres organizaciones que pueden aportar significativamente al proceso desarrollado por PCCV y con las cuales es posible construir acciones conjuntas en favor de una salida política y negociada del conflicto en Venezuela y la búsqueda de soluciones a la crisis en la frontera. A continuación, se presenta la información más relevante de cada organización, sus objetivos y líneas de trabajo.

  1. Rodeemos el Diálogo es una red transnacional que actúa desde Bogotá y Londres, que tiene como objetivo principal apoyar la salida negociada de los conflictos armados y la construcción de paz, en particular en Colombia, aportando a su resolución a través del diálogo con distintos sectores sociales, la comunidad internacional y con todos aquellos que directa o indirectamente han participado del conflicto armado. Prioriza tres grandes líneas de trabajo. 1) Entender el conflicto con el ELN, y las dinámicas fronterizas con Venezuela para reconocer los retos y las oportunidades de solución. 2) Abordar temas de identidad nacional y cultura compartida por ambos países, para comprender y transformar lo que ha llevado al conflicto y la polarización actual. 3) Reflexionar sobre los retos actuales en la construcción de paz, realizar análisis de coyuntura y construir propuestas concretas de acción hacia el futuro.
  2. Artemisa es una organización feminista que trabaja en tres líneas principales: mujeres, democracia y paz. Recientemente, ha desarrollado un trabajo de articulación con activistas venezolanas, con el fin de dialogar y comprender, desde un enfoque de género, lo que está sucediendo en Venezuela y la frontera con Colombia, así como los impactos de la crisis actual en la vida de las mujeres y las democracias. Este trabajo de diálogo ha buscado, además: 1) promover un proyecto binacional de articulación, 2) acompañar y fortalecer estos liderazgos en habilidades blandas, 3) construir colectivamente herramientas de incidencia política, 4) construir redes de solidaridad entre ambos países, 5) visibilizar la realidad venezolana en Colombia. También está generando puentes de articulación con periodistas, con el fin de construir contenidos que visibilicen a nivel mediático el problema de la trata de personas en la frontera y la situación de las mujeres que la atraviesan.
  3. Extituto de Política Abierta es una organización que trabaja en la formación y fortalecimiento de liderazgos sociales, políticos y colectivos, en relación con la innovación política, gobierno abierto, participación, transparencia y rendición de cuentas, con el fin de que la ciudadanía participe y pueda incidir efectivamente en los espacios de toma de decisión. Ha venido adelantando un trabajo de articulación con la red Ashoka en Venezuela y otras organizaciones, para construir escenarios de conversación, diálogo y articulación entre ambos países y ejercer presión sobre los gobiernos para una salida negociada al conflicto en Venezuela y la crisis que afecta a ambos países.
Categories: Documentos, Foros binacionales, Relatorías
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