22 de agosto de 2020. Esta reunión fue convocada por las oficinas de Colombia y Venezuela de la Fundación Friedrich Ebert (FES), contó con la participación de personas de los dos países, varios de ambos lados de la frontera, que han participado de las actividades realizadas por PCCV. La reunión tuvo dos partes. La primera, reflexionó sobre la coyuntura a partir de la presentación de resultados de cuatro iniciativas o estudios desarrollados desde el lado colombiano. La segunda, examinó la necesidad de que las siguientes sesiones se desarrollen en tres partes -análisis, acciones conjuntas y diálogos con otras redes y organizaciones- y cómo la próxima reunión de PCCV puede concretar esas tres partes. A continuación, se presentan las principales ideas expresadas en los 4 puntos de la primera parte y luego los acuerdos de la segunda parte.
I. CONTEXTO Y PANORAMA
- Situación fronteriza, panorama mostrado por los diálogos virtuales realizados de marzo a julio.
A través de una veintena de diálogos, PCCV ha tratado de estimular una diplomacia ciudadana fronteriza y binacional, que fortalezca nexos positivos entre ambas naciones. Empezó en noviembre de 2019 en Bogotá, siguió en enero en Cúcuta con alcaldes y gobernadores electos en la frontera del lado colombiano, y en febrero con las comisiones segundas de Senado-Cámara y la presidencia del Congreso. Desde marzo, en forma virtual -con líderes indígenas, comunitarios, de organizaciones sociales, redes de comunicación de la Guajira, Zulia, Perijá, Táchira y Norte de Santander, los Llanos y la Orinoquia- ha analizado las situaciones agravadas por la pandemia y lo que dificulta hacerle frente común a la riesgosa situación. A continuación, algunas conclusiones.
● La situación en la frontera ya se había visto afectada por las graves crisis de Venezuela, por la agudización de problemáticas que han alimentado el conflicto armado en Colombia y por los desaciertos en la política de cada gobierno nacional frente a su vecino, lo que ha llevado al cierre de toda la institucionalidad para la vecindad y al aumento de la tensión binacional.
● El cierre de pasos fronterizos -ordenado por Nicolás Maduro, en agosto de 2015 y en febrero de 2019, como el decretado el 13 de marzo de 2020 ante la pandemia por Iván Duque- se traduce en renuncia al control binacional de los siete pasos fronterizos formales lo que aumenta el uso de pasos informales para la circulación de todo tipo de flujos entre los dos países, incluido el éxodo poblacional, desata disputas entre grupos armados ilegales a ambos lados por el control de las trochas con extorsiones, desapariciones, asesinatos, reclutamiento o trabajos forzados, trata de personas, explotación sexual, etc.
● Los gobiernos centrales toman decisiones sin considerar las relaciones transfronterizas, reduciendo la frontera a la línea limítrofe e interfiriendo a las poblaciones que se asumen como binacionales. Es el caso de los Wayúu, Yukpa y Barí, etc. que ven cada vez más afectadas sus dinámicas culturales, sociales, económicas, y antes que asumirse como migrantes o refugiados en su territorio ancestral, reivindican sus derechos en ambos países. Es también el caso de interacciones económicas positivas que facilitan mercados complementarios de bienes, servicios y trabajo, mutuamente ventajosos, y cuya afectación agrava la situación económica y el desempleo.
● Las medidas tomadas por los Gobiernos centrales de Colombia y Venezuela para enfrentar la pandemia, han empeorado en forma significativa la situación fronteriza como de la población migrante y de los que intentan retornar pues no habido respuesta efectiva e integral de los Estados ni mayores avances en coordinación interinstitucional ni con las autoridades y organizaciones regionales y locales.
● En ese contexto se ha agravado la inseguridad alimentaria, la precariedad o colapso de los servicios de agua, luz, gas, gasolina, salud. La migración y retorno se está dando en un contexto que no garantiza el cumplimiento de los derechos humanos ni las medidas sanitarias mínimas y aumenta su vulnerabilidad - Situación de seguridad fronteriza.
● Durante la pandemia preocupa el aumento de la inseguridad, los niveles de violencia y el riesgo en la población fronteriza, constantemente sometida a asesinatos, secuestros, desapariciones, desplazamiento, reclutamiento y trabajos forzados, extorsiones, trata de personas, explotación sexual, entre otras modalidades delictivas. Se han disparado en especial los homicidios, el tráfico de personas para la esclavitud sexual, el tráfico de armas, el contrabando, el tráfico de drogas y el cobro de peajes ilegales.
● Se ha registrado también un aumento en la presencia de grupos armados ilegales en la frontera. Del lado colombiano de la frontera se identificaron hasta el momento 28 grupos ilegales, entre disidencias de las FARC, el ELN, los Rastrojos y grupos transnacionales. Si bien en el marco de la pandemia se suavizaron las relaciones de los actores armados con la población, en los últimos meses se intensificó la confrontación entre grupos armados por el control de territorios en la zona fronteriza. Esto a pesar de la intensificación del dispositivo policial y el incremento significativo de la militarización.
● Las dinámicas de seguridad en la frontera se han complicado ante las decisiones de Estados Unidos y Colombia, de llevar tropas estadounidenses al lado colombiano y el resquebrajamiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela. - Encrucijadas migratorias.
● En el marco de la pandemia, quienes deciden quedarse en Venezuela se enfrentan a una situación dramática de fragilidad política, altos niveles de pobreza, desigualdad y vulnerabilidad, bajos niveles de escolaridad y una reducción importante en la esperanza de vida de la población.
● Quienes deciden migrar, por su parte, lo están realizando en condiciones de alto riesgo de vulneración de sus derechos. Además, lo hacen en medio de políticas migratorias que desde finales de 2017 comenzaron a imponer restricciones para el ingreso de venezolanos a otros países suramericanos. - Propuestas desde las cámaras de comercio binacional.
Más de 26 gremios empresariales de la Frontera (particularmente de la zona norte de Santander y Táchira), la Cámara Venezolana-Colombiana y la Cámara Colombo-Venezolana, construyeron una serie propuestas para mejorar las condiciones en la frontera en el marco de la pandemia:
● Abrir los puentes fronterizos para el transporte de los bienes necesarios para la población venezolana, tales como medicamentos, alimentos, agroquímicos, entre otros. Esto con la implementación estricta de los protocolos de bioseguridad y aduaneros que ya operan en la frontera de Paraguachón y Guarero, basados en las condiciones institucionales y de infraestructura que ya existen.
● Habilitar un corredor humanitario con todos los protocolos de bioseguridad para que las personas que realizan una migración pendular puedan transitar por la frontera, abastecerse y enfrentar la difícil situación que ha impuesto la pandemia. Esto evitaría la circulación por pasos ilegales, mejoraría la economía y ayudaría a restablecer la legalidad y la confianza de los ciudadanos en las instituciones.
● Promover la generación de condiciones básicas en materia de alimentación, medicamentos e insumos relacionados con la salud, para la mejora de las condiciones sanitarias en la población fronteriza, especialmente a las personas contagiadas por el Covid-19. Esto en articulación con la OMS, y la OPS.
● Establecer espacios de diálogo permanente entre representantes de la sociedad civil, el sector económico y social, y las autoridades regionales de cada país, para hacer acuerdos regionales entre las fronteras, independientes de las relaciones diplomáticas entre los gobiernos centrales. De acuerdo con las constituciones de ambos países es posible establecer acuerdos fronterizos por parte de las autoridades regionales, para el diseño y la aplicación de mecanismos que le den respuesta a la crisis vivida en los territorios.
Dadas las condiciones políticas y la difícil relación binacional, se considera importante enfocarse en la construcción de estrategias a nivel regional y local. Los acuerdos y acciones que se logren serán claves para enfrentar la crisis en la frontera mientras se restablecen las relaciones binacionales.
II. ACUERDOS Y DEBATES A DESARROLLAR
Se plantean tres grandes temas para trabajar en la próxima reunión. El primero, análisis de la situación en Venezuela y sus posibles salidas, las elecciones que se planean para finales del 2020. El segundo, coordinación de acciones concretas frente a la crisis humanitaria en la que se desarrolla la migración y el retorno que ven aumentar sus vulnerabilidades con las estrategias implementadas para enfrentar la pandemia. Y el tercero, reuniones de PCCV con otras redes con las que ya se ha comenzado una interacción para avanzar en el examen de la crisis muldimensional venezolana y de los problemas en la construción de paz en Colombia, de la situación fronteriza y migratoria así como para reforzar nexos positivos que ayuden a la reconstrucción de la relación entre los dos países.
Se acuerda que el comité de preparación de reuniones realice pronto una sesión de planeación de los detalles de la siguiente reunión de PCCV: fecha, agenda, posibles invitados del encuentro.
Para complementar lo anterior, cabe mencionar ideas y propuestas que fueron mencionadas durante la reunión sobre aspectos o temas en los que PCCV debería trabajar y/o profundizar. - Análisis y discusión conjunta a desarrollar
● Avanzar en el debate sobre las posiciones y estrategias que agotan o estimulan el diálogo al interior de Venezuela para construir una solución negociada que permita una salida política a la crisis y abra posibilidades de reconstrucción democrática.
● Abordar los problemas fronterizos desde una perspectiva integral, concibiendo la frontera como un espacio dinámico que alberga comunidades y ecosistemas compartidos por ambos países, con interacciones y niveles de integración que están siendo desconocidos y afectados por las medidas tomadas desde los gobiernos centrales.
● Reactivar el diálogo con distintos sectores colombianos para revisar la actuación del gobierno central frente a la crisis con Venezuela, los costos que esto puede tener tanto para cada país como la relación binacional. - Coordinación de iniciativas concretas de acción colectiva
● Adelantar un diálogo con las autoridades y organizaciones que están atendiendo el problema humanitario, en particular la atención de migrantes, en la frontera, en las dos principales ciudades que acogen a venezolanos -Bogotá, Barranquilla- y del Caribe donde llegan los colombianos que retornan con familia binacional, con el fin de formular una propuesta concreta de acción frente a esta problemática.
● Avanzar en acciones concretas que ayuden a modificar el discurso y la política colombiana con relación a Venezuela, identificar los actores claves que pueden aportar significativamente en este punto y reiniciar una estrategia de incidencia política al respecto.
● Establecer un mecanismo de contacto, para el intercambio y difusión de información que ayude a alimentar el debate desarrollado por PCCV: comunicados, publicaciones, documentos, informes y estudios sistemáticos realizados tanto en Colombia como Venezuela. - Diálogo-coordinación con otras redes u organizaciones
● Visibilizar, apoyar y construir puentes de articulación con líderes, organizaciones, instituciones y diversos sectores regionales, que han venido desarrollando proyectos y acciones concretas para enfrentar la grave situación que vive la población migrante y fronteriza.
● Fortalecer la comunicación y el diálogo con diversos sectores políticos y sociales de ambos lados de la frontera, con el fin de generar cooperación transfronteriza, avanzar en la reconstrucción de las relaciones bilaterales, y en mecanismos efectivos para enfrentar la problemática crítica en la frontera.
● Seguir estableciendo canales de comunicación con distintos actores internacionales, como Noruega, Canadá o la Unión Europea, que inciden en la construcción de estrategias que posibiliten el restablecimiento de escenarios de negociación entre la oposición y el gobierno venezolano.
● Establecer contacto con los demócratas y la campaña de Joe Biden en Estados Unidos, sobre la situación de Venezuela la búsqueda de una salida negociada a la crisis y la recontrucción de la relación con Colombia.