4 de mayo de 2021. Sesión binacional de PCCV

17Ene

I. El ELN ¿una guerrilla binacional?

  • Intervención de Carlos Mario Herrera, de la Universidad de los Andes, Bogotá, la transnacionalización hacia Venezuela de la acción política y militar del ELN. En la frontera colombo-venezolana hay una amplia gama de grupos armados. Sin embargo, el rol que ha tenido el ELN allí ha sido predominante debido a la transnacionalización de sus actividades políticas y económicas hacia Venezuela. Esto se ve apoyado en dos hechos: -el apoyo en Venezuela a la lucha de este grupo armado, -el cambio de estrategia del ELN, que afecta la situación de la frontera. Pueden identificarse dos períodos en las fases de transnacionalización. 1) Desde los años 80 hasta la primera década del 2000, el ELN usó territorios venezolanos como refugio y retaguardia, aprovechando el saqueo de rentas petroleras y explotando el valor estratégico de la frontera. En 1983 decide expandirse a territorios con recursos mineros y yacimientos de petróleo. Su asentamiento en Arauca coincidió con la exploración y explotación petrolera. El ELN se convirtió en actor predominante en la frontera, evadiendo a las fuerzas armadas colombianas y descansando sus tropas en Venezuela. 2) Desde la segunda década del siglo XXI, con la salida de las FARC-EP de territorios donde actuó, el ELN se ha extendido hacia el sur, y desde los departamentos de Vichada y Guainía ha entrado al arco minero del Orinoco en los estados venezolanos Bolívar y Amazonas. Ha penetrado territorios
    mineros con incentivos de orden económico aprovechando las rentas, y de orden político sacando ventaja de la anomia social prevalente en los enclaves mineros y producto de la crisis política económica-social en Venezuela. El ELN para permanecer en territorio venezolano trata de ejercer regulación y dominio territorial, usando su experiencia en zonas mineras (Arauca y Apure) para la construcción de un orden paralelo al estatal.
    -Intervención de Andrés Aponte, de la Fundación Ideas para la Paz, ¿por qué es tan difícil negociar con el ELN? Para entender las dificultades de negociación con el ELN es necesario un análisis histórico, que se expresa de manera variada en Colombia y en Venezuela por la naturaleza y la trayectoria organizacional de esta guerrilla en sus dinámicas territoriales. El ELN de la actualidad es diferente al de sus inicios. En los años 60 y 70, tenía una estructura cohesionada por una organización caudillista, liderada por una sola persona. Luego de la operación Anorí en 1973, donde las Fuerzas Armadas colombianas le dieron un fuerte golpe (casi desmantelándolo), esa guerrilla amplió su mando y arraigó sus mandos a cuestiones territoriales, lo que se ha traducido en dificultad para coordinar sus acciones a nivel nacional y llegar a consensos sobre la paz. En Arauca el ELN encontró una oportunidad, debido a los incumplimientos del Estado y al descubrimiento de petróleo en la zona, lo cual permitió anidarse, demostrando mayor capacidad de acción y vigorosidad que en cualquier otro departamento del país. Paralelo a lo sucedido en Arauca, la presencia del ELN en territorio venezolano no es reciente ni es resultado de la coyuntura actual, se profundizó a lo largo de más de 30 años, por las dinámicas políticas en ambos países. Sus manuales de convivencia
    responden a la situación en ambos territorios y a las economías allí presentes. La posibilidad del ELN de tener injerencia en los procesos sociales, lo estableció como un actor estructural en Arauca, zona en la que desarrolló tres guerras distintas con tres actores: 1) grupos paramilitares, 2) el Estado colombiano y 3) las FARC. Cuando las FARC se desmovilizaron en 2016, el ELN aprovechó para continuar con la regulación de actividades semilegales como el paso por las trochas de la frontera e ilegales como el contrabando, la producción de coca, etc. En otras zonas fronterizas como el Catatumbo, entre Norte de Santander y Táchira, el ELN no logró hacer frente a los paramilitares,
    razón por la cual se desplazó hacia los llanos. En el Catatumbo el ELN se considera un actor determinante, pero no estructurante, pues su dominio sigue siendo cuestionado por las disputas con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Del mismo modo ocurrió con su presencia en la Serranía del Perijá, en los departamentos de Cesar y Guajira, en Colombia, y el Estado Zulia, en Venezuela.
  • Intervención de Rocío San Miguel, directora de la organización venezolana Control Ciudadano. Para analizar la respuesta del Estado a la presencia del ELN en Venezuela, debe observarse como punto de inicio el reconocimiento de neutralidad frente al conflicto armado colombiano en 1999 por parte del presidente Hugo Chávez, y la posición que en adelante tuvo el gobierno venezolano sobre la presencial del ELN en su territorio. La influencia del ELN concentrada en la frontera colombo-venezolana, facilitó su presencia en enclaves sólidos en Venezuela por la permisibilidad del Estado para que su presencia se consolidara en los últimos 20 años, y por el apoyo directo, que obtuvo esta guerrilla, desde mandos políticos y militares. La presencia del ELN en Venezuela se volvió clara a partir del 2016, gracias al apoyo que recibió por el reconocimiento de la beligerancia de la guerrilla en 2008, luego de la declaración de Chávez en 1999, mencionada anteriormente. Esto plantea puntos esenciales para comprender la estrategia de internacionalización que promueve el ELN y sus alianzas con altos mandos venezolanos. El año 2013 presentó un punto de inflexión para la expansión territorial de este grupo armado, puesto que, habiéndose previsto las zonas de seguridad de frontera -que abarcan la mayoría o en algunos casos la totalidad de los estados fronterizos (Zulia, Táchira, Apure y Amazonas)- y una nueva estructura de organización militar en Venezuela, la atención real brindada en esos territorios fue muy pobre, porque la atención se concentró en reprimir las protestas sociales en los principales centros urbanos del país. Entre 2016 y 2017, hubo un crecimiento exponencial de las Fuerzas Armadas para la respuesta a las protestas, dejando la frontera descuidada y libre para la expansión del ELN. Fuentes de apoyo estratégico, táctico y político están indicando que se puede hablar del ELN como una guerrilla binacional, que cuenta con un sustento de apoyo social, por la presión que ejercen en los territorios donde tienen influencia.

    Debate
  • ¿En qué radica el hecho de que el ELN haya adoptado un liderazgo descentralizado o un «emprendimiento por regiones» a diferencia de las FARC? ¿Capacidad de adaptación, sentido de oportunidad?
  • ¿Cómo ven la dinámica entre el ELN y las fuerzas armadas venezolanas, así como con el gobierno venezolano?
  • ¿Qué actividades del ELN caracterizan como “semiilegales”?
    AP. Las actividades semilegales económicas, informales e ilegales -por ejemplo, el moto taxismo, el comercio informal, la prostitución, el paso de migrantes, los prestamistas “gota a gota”- son susceptibles al control de grupos armados y les permite extraer recursos. No hay normatividad clara que los rija, de parte de los Estados. Lo que se observa en esta coyuntura es que hay una capacidad de adaptación bastante importante. Por ejemplo, se encontró que a nivel nacional la guerrilla es bastante moralista, pero desconoce su involucramiento en la economía cocalera. En el territorio esto se hace más gris, porque los emprendimientos armados que constituyen los frentes de guerra, no se desarrollan por los acumulados propios de la realidad nacional, sino de la territorial. Cuando los frentes entran a las realidades territoriales, se ven ante las comunidades que les piden la entrada de cultivos ilícitos porque son los únicos medios para generar ingresos en algunas zonas.
    CH. Antes de la operación Anorí en 1973, el ELN estuvo marcado por el caudillismo y la radicalización ideológica. Esto lo llevó al borde de su desarticulación. La recomposición obligada en términos políticos y militares transformó su mando a uno federado como persisten en la actualidad.
  • ¿Por qué el gobierno venezolano apoya el ELN en lugar de a otros grupos armados?
  • El apoyo de la FANB al ELN ¿cómo se manifiesta si el mando de la guerrilla no es centralizado? ¿Es a grupos por zonas geográficas?
  • ¿Cómo se prevé que pudieran evolucionar las relaciones entre ELN y las disidencias de las FARC en territorio venezolano? ¿Se prevé una cooperación progresiva o más bien una relación de creciente competencia entre ambas organizaciones?
    RS. El gobierno venezolano apoyo al ELN por dos razones principales: 1) para facilitar su posición en el proceso de negociación que se plantee entre el ELN y el gobierno colombiano y 2) porque es un aliado estratégico para la defensa territorial, en un caso de conflicto con Colombia. En cuanto a la segunda pregunta, podríamos pensar que hay un nivel estratégico ideado en términos de internacionalización del ELN, pero hay evidencias de términos operacionales y tácticos de algunos
    mandos militares en ciertas regiones, por ejemplo, vinculadas al alto Apure. Han sucedido situaciones de remociones, donde los comandantes vuelven a ser asignados. Las Fuerzas Armadas dirigen estas regiones apartadas en la frontera. Cuando explotó la situación de Apure, se activó una brigada especial. Esto puede indicar que hay grupos que tienen asignados la vigilancia e interacción con grupos armados, como el ELN.

II. Diálogo con redes y organizaciones. Iniciativas de reconciliación y paz a favor de la frontera.

  • Intervención de María del Carmen Muñoz, de la Escuela de Paz y Convivencia en la frontera colombo-venezolana. Desde 2010 el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), ha trabajado en la frontera, en las zonas guajira, andina y llanera. En su trabajo ha identificado dos tipos de asuntos problemáticos. Primero, factores estructurales relacionados con la historia de vida en Venezuela, en el sentido que se hicieron constructos sociales, económicos, políticos y culturales a partir de la abundancia y de la riqueza por su economía petrolera. Esto permitió que las tensiones sociales permanecieron bajas, pero impidió diversificar la economía, pensar en una situación crítica y en problemas ajenos como los de Colombia, y no se fortaleció o preparó una ciudadanía que pudiera responder a la situación actual. Y segundo, factores coyunturales relacionados con la pandemia, que profundizó la pobreza en la frontera; empeoró la situación de la migración, incluída la población pendular; y exacerbó la violencia generalizada, armada y de otros tipos que se generan contra niños y niñas, mujeres y jóvenes, y agudiza una situación crítica en la frontera y en Venezuela. Es preocupante la naturalización de lo que está pasando en los territorios, de un estilo de vida indigno, precario y cruel, que ningún ser humano merece. En este sentido el objetivo de las acciones generadoras de impacto, que promueve la Escuela de Paz y Convivencia, es fortalecer el sentido de lo humano y de lo organizativo, dignificando el ejercicio de la política y de la ciudadanía. Esto apunta a la construcción de paz y reconciliación, con las especificidades de cada territorio y recogiendo la voz de las personas que los habitan, para ayudar a desarrollar competencias ciudadanas y valores democráticos. Entre los programas que se están desarrollando, se destacan “Trabajo en comunión”, con una serie de diplomados para la integración de la población, y “Ruta pedagógica” que a través de herramientas tecnológicas debido a la pandemia, busca continuar el ejercicio de participación ciudadana desde la virtualidad. PCCV y la Escuela de Paz y Convivencia deben trabajar en clave de sus propósitos comunes, para generar presión fuerte y efectiva en el tema diplomático, para la apertura de los pasos fronterizos y consulados en las zonas de frontera que son vitales para mejorar la calidad de vida de las personas. Esto puede contribuir a ayudar a sumar esfuerzos para fortalecer a la ciudadanía y a las organizaciones en territorio.
  • Intervención de Carlos Krisch, coordinador de “Entre Parceros y Panas, por una comunicación que nos hermana”. Este proyecto inició su trabajo entre 2018 y 2019, y ha permitido identificar factores problemáticos sobre la migración. La línea de comunicación e información sobre la movilidad humana en la frontera reporta el acceso limitado a información relevante y a información en general, para las personas que migran y el acceso limitado de canales que permitan a los migrantes expresar sus preocupación y temores, así como para conectarse entre venezolanos. Otro aspecto problemático es la circulación de información falsa y negativa sobre la población migrante y la desinformación de sus derechos y de su situación legal. Estos factores presentan riesgos, pues generan aislamiento de los migrantes en los países donde llegan. Para afrontar y subsanar los problemas mencionados, es necesario armar una narrativa de migración alternativa, enfocada en los derechos humanaos y en el diálogo intercultural. Entre las acciones concretas del proyecto se destaca la creación de una red de 12 emisoras comunitarias que trabajan en la zona de frontera, 6 en Venezuela y 6 en Colombia, que promueve información para la población migrante y el diálogo intercultural. En Bogotá se cuenta también con 4 emisoras radiales comunitarias y universitarias. Los detalles pueden ser consultados en la página web www.entreparcerosypanas.org. Desde la red se han realizado 63 radio revistas con los reportes que la comunidad coparte, emitidos de forma semanal en todas las emisoras. A partir de estas radio revistas se ha podido publicar, entre otros, un estudio de audiencia y un informe sobre comunicación y migración “Migración en tiempos de COVID-19”. Existe un cerco informático fuerte en diversos organismos que trabajan a favor de la población migrantes, pues se ha evidenciado que
    es difícil conseguir información específica propias de las diversas localidades donde estas organizaciones desarrollan su labor. Proponemos a PCCV apoyo para fomentar mecanismos de reflexión que flexibilicen el acceso a esta información en ONG y organismos de cooperación internacional, así como el apoyo en la difusión del trabajo realizado por la red y brindar información útil para la producción de las radio revistas.
    Debate
  • ¿Cómo conciliar la idea de dignidad cuando incluso algunos oficiales de las agencias internacionales trabajan con molestia los asuntos de los migrantes venezolanos? ¿Dónde denunciar esta actitud irresponsable?
  • La riqueza metodológica es muy atractiva en ambas iniciativas, ¿cuál es el impacto real que esto tiene?
    CM. Como experiencias transformadoras, podemos hablar de dos casos específicos. El primero, relacionado con el empoderamiento de mujeres en la frontera, entre 2014-2015. Durante el ejercicio las participantes declararon y denunciaron machismo y violencia intrafamiliar. La experiencia ha mostrado que las participantes empiezan a ejercer como lideresas comunitarias. Y la segunda, relacionada con una dinámica de incidencia en territorio, se construyó un centro comunitario y un parque para niños, en el trabajo conjunto de dos parroquias, de Colombia y Venezuela, para fomentar acciones comunitarias.
    CK. El “cerco” de información tiene dos versiones. Una institucional, por la delicada situación política las instituciones se protegen. Otra vertiente relacionada con la actitud xenofóbica, pues no atienden de forma adecuada a la población migrante. Entre Parceros y Panas no se ha caracterizado por ejercicios de denuncia. La emisora en su nivel particular, de forma aislada hace comentarios sobre denuncias.
Categories: Documentos, Foros binacionales, Relatorías

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